En medio de la suba de la brecha cambiaria, la entrada y salida de dólares entró en el semestre crítico y los importadores advierten por un rebrote en las demoras para lograr las aprobaciones, aunque el Gobierno asegura que el ritmo se mantiene y pone el foco en las declaraciones para evitar maniobras de sobrefacturación y triangulación.
Los últimos números oficiales del Indec mostraron en junio que las exportaciones crecieron un 45,8% interanual y las importaciones saltaron un 79,1%. Pese a eso, hubo superávit y seguirá así, aunque los economistas advierten que el saldo irá decreciendo.
En lo que va del año, la balanza comercial acumula u$s 6.689 millones, un 40% menos que en el mismo período del año pasado pese a que mejoraron las ventas al exterior por los precios internacionales.
"Las empresas están castigadas y la escasez de dólares sigue siendo un problema", resumió un representante del sector importador que después de las nuevas restricciones al contado con liquidación (CCL) sumó que algunas empresas ya optaban por esa vía para hacerse de dólares frente a los problemas de acceso al mercado único y libre de cambios.