China, http:// tras la aplicación desde el 1 de noviembre una nueva ley de privacidad de datos, cerró todas las estaciones terrestres del Sistema de Identificación Automática (AIS) instaladas en su territorio. Este sistema, se basa en comunicaciones VHF de buque a buque y fue diseñado principalmente para evitar colisiones, de modo que cada nave conoce con certeza la posición, rumbo y velocidad de otros en las cercanías.
La información disponible en el sistema AIS se recopila tanto a través de estaciones satelitales como en tierra. Hay 402 estaciones AIS en tierra de este tipo en China, lo que permite el seguimiento en tiempo real de los buques en aguas costeras. Esta es la información que está alimentando las conocidas aplicaciones basadas en AIS ejecutadas por varias empresas, ya sea para localizar buques o, para los servicios más sofisticados, para ofrecer una imagen dinámica del empleo de la flota que se puede utilizar para la investigación y predecir los movimientos del mercado a corto plazo.
Alphabulk, señala que este hecho mostró que el mundo puede vivir sin datos AIS de las estaciones costeras chinas, a pesar de su papel clave en los mercados de transporte de contenedores y de graneles, ya que la mayoría de la gente tardó 10 días en darse cuenta de que el servicio no funcionaba.
Sin embargo, qué habría pasado si una ley hubiese afectado a los cuatro principales satélites de posicionamiento global (el GPS del Ejército de EE. UU., Galileo, Glonass y Bei Dou). Ahí, las consecuencias podrían haber sido nefastas indica la consultora que se cuestiona si los oficiales de cubierta aún saben calcular una posición utilizando el sol, la luna y las estrellas.