El análisis del tamaño y las necesidades de la compañía, combinado con la estructura adecuada del especialista en comercio exterior, entre las claves para asegurar el éxito de la operación.
La relación con los despachantes de aduana no siempre es simple de gestionar. Para eso es importante conocer en profundidad el alcance del trabajo que llevan a cabo. Se trata de una actividad cuyos procedimientos se encuentran muy normados, donde aplica abundante burocracia, por lo que hacerlo de forma profesional, eficiente y con confianza, requiere de experiencia, gestión y tecnología. A continuación, algunos puntos a tener en cuenta.
Los usuarios internos: un paso preliminar es definir a quiénes va a afectar esa relación dentro de la empresa. Usualmente en las organizaciones más grandes existen distintas áreas a cargo de diferentes funciones como legales, tecnología, finanzas, operaciones, logística, almacenes y otros proveedores estratégicos como puede ser transportistas terrestres o depósitos tercerizados.
Una vez identificadas, es útil armar una breve lista de los temas críticos para cada una, lo que podría incluir las demoras en aduana, la reducción de gravámenes, el asesoramiento para el cumplimiento general de las normas que afectan las operaciones de Comercio Exterior, o bien la optimización del costo total de la logística internacional.